producciones LA RABIOSA

PASIÓN GUIÑOLENTO. Mariona Aupí (Criatura 2014)



Pasión Guiñolento (Mariona Aupí. Criatura 2014) from Iordi Macipe Arias on Vimeo.

Mariona me llamó para preguntarme si podía mirar de editar unas imágenes
que había grabado un equipo reducido de personas (dirigido por Santiago García Muñoz)
para su tema PASIÓN GUIÑOLENTO del álbum "Criatura".

Las imágenes grabadas me cautivaron desde el primer momento. Mariona me explicó
el guión inicial: Un plano secuencia desde lejos hasta cerca y la idea de invertir las imágenes finales.
Lástima que el equipo de rodaje se haya disipado en el aire, hubiera sido interesante charlar con ellos para saber exactamente por qué se grabó el material con aquellas rutinas. Lo que estaba claro era que, sin directrices de la organización del material, tal y cómo estaba, no se podía realizar el plano secuencia.
Habían también planos magníficos de detalles, pero cambiaban en color y estética tanto que no se han podido utilizar en pro de la armonía.

Así que, pasé muchos días mirando las imágenes y escuchando el tema de Mariona. Curiosamente, tanto la canción como las imágenes (como la propia Mariona, inspiradora de la mayor de las calmas) han sido un factor clave en un momento crucial, donde se debatía una tremenda batalla de cuentas pendientes entre la vida y el mundo.

Una vez el tema pasó a ser parte de mí, era el momento de reguionizar todo aquello. Todo debía ser lo más simple posible y emanar la idea de calma y belleza. Mariona aparece en las imágenes como una estatua viva de marfil. La corona de flores la convierte en una especie de Venus untada en dulzura y sencillez. Era como quedarse con la esencia de las figuras modernistas quitándole toda la complicación ornamental para descubrir la sencillez.

Aún así, a las imágenes le faltaba algo. Ese viento del que tanto habla la canción no estaba demasiado presente. Tan sólo el sonido de un sintetizador lo simulaba durante el tema y unas ligeras ráfagas de ventilador en el rodaje. Pero ese viento se tenía que ver. Además, se tenía que ver mágico y bello. Como cuando el aire mueve esos copos vegetales de los que los niños decían antiguamente que eran angelitos. Así que trabajé insertando a partir de un suspiro en primer plano, ése que da la señal para que el trozo instrumental se levante hasta el final.

Lo que podéis ver aquí, es el vídeo antes de pasar a una siguiente fase de postproducción. Esperamos que os contagie las mismas sensaciones de belleza, tranquilidad y, sobre todo, la magia del tiempo.